miércoles, 19 de agosto de 2020

Dioses y robots

 


 
 Sabemos que los griegos fueron pioneros en la mayoría de las ciencias y sentaron la base del pensamiento moderno, cuando separaron a los dioses del origen de las cosas y decidieron poner en marcha esa facultad que los humanos llaman razonamiento. 
 Pero se les ha tildado de centrarse en la naturaleza, la ética y la política. A debatir más que a construir. Quizá porque las obras que sobrevivieron de su época, filtradas por las generaciones posteriores o el simple azar, tratan en su mayoría sobre estos temas. Pero Adrianne Mayor nos muestra que en Grecia hubo interés, desde sus orígenes, por la tecnología y sus consecuencias para la humanidad. 
 En su mitología hay tanta mecánica como magia. En sus mitos se diferencia claramente la "techne", la técnica, de lo mágico. Vemos a Hefesto, que es un dios que diseña y fabrica aparatos mecánicos que hoy llamaríamos robots o androides. Desde Talos, el gigantesco robot de metal que defendía Creta, por cuyos conductos fluía el icor de los dioses, pasando por sus sirvientas de oro dotadas de IA, el perro y el águila de bronce para Zeus, los trípodes autómatas con ruedas para los banquetes divinos, hasta llegar a la bella Pandora, que no es más que un androide "fabricado, no nacido", programado para llevar el desastre a la humanidad. Por otra parte, Dédalo se convertirá en el paradigma mítico del inventor y por toda Grecia corrían mitos sobre aparatos "dedálicos" y sus variadas aplicaciones.
   Este interés por la técnica en la mitología popular, tiene su correspondencia en la realidad, donde conocemos noticias de la existencia de una literatura técnica, ya desde época temprana, con obras sobre construcción de autómatas y mecanismos complejos, que culminará en la Alejandría de los Ptolomeos donde la construcción de máquinas y automatismos, en su mayoría para entretener a la Corte o asombrar al pueblo, se convertirá en una moda y llegará al extremo de los costosos experimentos por parte de Ptolomeo II en busca... ¡de la levitación magnética!
  Adrianne Mayor nos muestra una cara de la Grecia Antigua desconocida hasta ahora, una Grecia casi cyberpunk en sus experimentos con el magnetismo, el vapor y el aire comprimido, pero que se limitaba a experimentar y entretenerse, a la búsqueda de lo más novedoso y asombroso, sin buscar aplicaciones prácticas. A crear por capricho y curiosidad. 
 En el fondo, los griegos eran muy felinos. Por eso me encantan.